Durante las décadas de los 30 y 40 la música mexicana era muy escuchada en Antioquia, región andina de Colombia, en especial por la población campesina. Cabe señalar que esta música mexicana, de artistas nacionales como Ray y Lupita, Lydia Mendoza y Las Hermanas Padilla, se le conocía anteriormente como “Música Campirana”, refiriéndose a música campesina o del campo.
La música Campirana o Guasca fue distribuida por vendedores por medio de Ferrocarril de Antioquia, con lo cual bautizaron a esta música que se vendía y se escuchaba en las carrileras del tren con el nombre de “Música de Carrilera”.
En la década de 1990 la música Guasca fue teniendo algunos cambios en su estructura musical, se fueron incorporando otros instrumentos con las trompetas y el protagonismo de la guitarra que caracteriza a este tipo de música que se fue diluyendo.
Esta evolución dio lugar a para que los finales del siglo XX y lo que va del siglo XXI se ha conocido como ‘Música Popular’, de donde se destacan artistas como Darío Gómez, Luis Alberto Posada y El Charrito Negro entre otros.
Fuente: Carlos Passage